O cómo no sentirte solo en lo que haces
Independiente de tu oficio o profesión es posible que en algún momento te hayas sentido sólo en tu trabajo o proyectos, incomprendido, vulnerable, bloqueado, encerrado sin salida, en busca de soluciones o recursos que desconoces, sin apoyo, cansado, desmotivado…en fin. Con la necesidad de apoyo pero sin tener a alguien a quien recurrir. Si es así, continúa leyendo quizá sea momento de crear o de unirse a un “Mastermind”.
El 2016 fue el año en que decidí nuevamente conectarme con el mundo. Durante muchos años traté de permanecer en las sombras de los medios sociales. Desde la época de MySpace y Messenger, use un “nombre en clave” (albermoire) y no usaba mi foto en los perfiles. Pero durante el 2015 entendí el mundo digital iba a convertirse en mi principal campo de acción. Tanto en los negocios como socialmente.

En mis entornos más próximos, Armenia mi ciudad natal y Bogotá donde realicé estudios universitarios, nunca ha sido muy popular la colaboración. Las personas en general son muy colaboradoras, pero en otro sentido. Cuando se trata de emprender proyectos o nuevas ideas de negocio, prima el recelo y la competencia. A pesar de esto, siempre es posible encontrar personas dispuestas a colaborar y espacios de colaboración de todo tipo. Aún así, no es tan fácil encontrar personas con las mismas metas o con los mismos valores y principios. Y por esto comencé a buscar en otros lugares a través de medios sociales, más específicamente en Google + y Twitter.
Cómo conectarse con las personas
Una de las cosas que comencé a hacer durante el 2016 fue asistir a diferentes twitter chats. Uno de ellos lo encontré por azar, ya que era nuevo y por ende no era muy popular. El nombre de este chat era #MethodicChat y su anfitrión era Joel Harrison (@joelmharrison). Este chat se convirtió en un punto de encuentro entre Joel (Vancouver), Phil Siarri, MBA(Toronto), Kimberly Niccole (Los Ángeles) y yo. Cada semana conversábamos durante una hora alrededor de los temas propuestos en el Chat.
Algún día, y después de varias semanas de interacción en #MethodicChat, Joel comentó que le gustaba cómo estas conversaciones se habían convertido en un “Mastermind Group”.

Pocos días después nos escribió para proponernos comenzar un mastermind o algo similar. Yo no sabía muy bien qué era pero accedí. Joel creó un grupo en Slack y definió unas reglas para lo que llamó: Methodic Mastermind. La idea era crear un espacio para hablar respecto a contenidos digitales, medios sociales, marketing, publicación digital, entre otros temas relacionados.
Desde esa época la interacción ha sido permanente, no sólo en el grupo de slack, donde compartimos ideas, recursos, libros, otras lecturas, etc., sino también a través de la video llamada que realizamos todos los martes en la noche a través de Appeir.in (Más adelante recomendaré algunas herramientas).
Por varias semanas no supe exactamente lo que era un mastermind, pero cuando finalmente me enteré, entendí que Metodic Mastermind no había sido la primera vez que asistía a uno. Desde hacía varios años tuve muchas reuniones de este tipo, pero no tan constantes. Incluso durante el 2014 un grupo de amigos y yo nos reunimos en una especie de mastermind al que nombramos Kofradía. Este lo llevamos a cabo en mi oficina 2 veces por semana durante cerca de 3 meses.

En Kofradía, la transferencia de conocimiento fue altísima. Los martes alguno de nosotros exponía un tema con el que estuviera familiarizado y los jueves hacíamos retroalimentación a los proyectos de los demás. Una de las ventajas de este grupo fue que todos veníamos de sectores, profesiones, experiencias y trabajos diferentes. Esta diversidad nos permitió aprender mucho de los demás miembros y además nos permitió contrastar y reflexionar diferentes puntos de vista.
Posterior a esto, a finales de 2015, conocí (virtualmente) a Antonio Cambronero (@Blogpocket), uno de los pioneros y gurú del blogging. Yo era seguidor suyo en Google + y había leído uno de sus libros. Pero fue gracias a una plataforma de Live-Streaming llamada Blab (actualmente extinta) que pude conocerlo. A partir de allí comencé a participar frecuentemente en sus emisiones en Blab hasta el punto de colaborar varias veces con él durante el 2016.

La comunicación con Antonio comenzó a ser más constante. Comenzamos a reunirnos a través de Blab incluso hasta 2 veces por mes. Los temas eran variados, pero en general conversábamos sobre el trabajo, los proyectos, ideas, futuras colaboraciones, nuevas herramientas, música y cine algunas veces, etc. Estas sesiones las denominamos “Backstage” o tras bambalinas, gracias a que la dinámica de Blab era muy similar a la de un show en vivo, y los momentos previos o posteriores siempre eran de preparación o retroalimentación.
Con lo anterior quiero mostrar como buscar conectarse con otras personas no es un trabajo difícil. Si tenemos en cuenta que somos seres sociales, comenzar conversaciones en el mundo digital o fuera de el, no es complicado. Después de decir “hola” y de comenzar a interactuar, las sinergias y empatía van a comenzar a surgir.
Qué es un Mastermind.
Cuándo me preguntan que es un “Mastermind”, trato de dar una definición simple: Es una reunión de trabajo con personas que no trabajo. La verdad no considero necesario dar definiciones muy técnicas o elaboradas. Pero a continuación trato de dar definición un poco más concreta y comparto dos definiciones adicionales que a mi criterio dan a entender un poco mejor qué es un mastermind.
Mastermind es el término que se adoptó para nombrar un grupo de personas que se reúnen a hablar de trabajo, proyectos, en busca de retroalimentación, mentoría, transferencia de conocimiento, etc.
“Este consiste en dos o más personas que trabajan en perfecta armonía para lograr un propósito definido. Es el principio a través del cual se pide prestado y se usa la educación, la experiencia, la influencia y quizá, el capital de otras personas para llevar a cabo sus planes en la vida.” — Napoleon Hill
“Un Mastermind es realmente una palabra elegante para un grupo de personas que se reúnen para hablar de negocios. Que se ayudan mutuamente haciendo lluvia de ideas, resolviendo problemas, creando nuevos productos y para lidiar con clientes difíciles.” — Erin E. Flynn
Lo cierto es que puede definirse de una forma simple o compleja, con muchos formalismos o pocos. Pero es importante que cada mastermind tenga identidad propia y objetivos definidos por sus miembros. La idea no es crear un club privado o clandestino lleno de reglas, la idea es crear un espacio para expresarse, compartir y colaborar.
“La idea de un mastermind es crear un espacio para expresarse, compartir y colaborar.”
Cómo crear a un mastermind
Hay tres factores principales para crear un Mastermind: Los miembros, los objetivos y la dinámica.
Miembros
Es importante encontrar a las personas adecuadas. No todo el mundo está dispuesto a compartir, escuchar o colaborar. Por una parte, puedes buscar dentro de tu grupo de conocidos a personas con las que hayas compartido sobre tu trabajo o proyectos y viceversa. Por otra parte, puedes buscar grupos o comunidades acordes con tu trabajo en los diferentes medios sociales (Grupos de Facebook y LinkedIn, Chats de Twitter, Comunidades de Google +).
Después de conectar e interactuar con la gente, puedes proponerles para crear o unirse a un mastermind. Es importante que exista confianza y que no tengan temor de compartir sus ideas y hablar abiertamente de ellas. Y sobretodo, que estén dispuestos a recibir retroalimentación y críticas. Aún así, no deja de ser importante cierta confidencialidad y prudencia frente a lo que se comparte allí, la idea no es perjudicar o aprovecharse de los demás.
Objetivos
Los miembros del mastermind deben definir claramente cuáles son los objetivos que desean alcanzar. Cómo dije anteriormente cada grupo debe tener su propia identidad y esto en parte lo define sus objetivos. Por ejemplo, en Kofradía teníamos dos propósitos claros, los martes cada miembro daba una charla o clase sobre un tema de interés. Y los jueves, hacíamos retroalimentación de los proyectos de cada uno. En Methodic Mastermind, la idea es compartir y retroalimentar nuestros proyectos y estrategias alrededor de los contenidos.
En las primeras sesiones pueden discutir este tema y acordar qué es lo que los miembros buscan o quieren alcanzar. Ya sea ideas, comentarios, retroalimentación, colaboración, apoyo o incluso un espacio para descargarse y expresar lo que se siente o piensa abiertamente.
Dinámica
La dinámica es la manera en cómo se desarrolla el mastermind. Ya sea en las reuniones o fuera de ellas. En Methodic Mastermind cada uno expone los avances que tuvo la semana anterior, se comparten lecturas o contenidos de interés, se hace lluvia de ideas y retroalimentación sobre los proyectos, y por último, cada uno comparte las metas de la semana siguiente. Es importante que esta dinámica se defina por escrito y se socialice con los demás miembros, de esta manera todos tendrán claro cómo se va a desarrollar.
Beneficios
A continuación algunos beneficios de pertenecer a un mastermind.
- Permite salir de círculos sociales o profesionales habituales. De esta forma los comentarios, retroalimentación y temáticas serán más diversas.
- Ayuda con problemas de ego o vanidad. Muchas veces pensamos que nuestras empresas, productos o proyectos son perfectos. Incluso que son mejores que los demás del mercado. Conocer otros puntos de vista ayuda a entender que quizá no es así.
- Permite la transferencia de conocimiento fácilmente o el acceso a información desconocida.
- Es una gran espacio de distensión en momentos de estrés y para encontrar inspiración o apoyo.
- Tiene la posibilidad de convertirse en un espacio de mentoría mutua. Permitiendo encontrar soporte y guianza para la empresa, trabajo o proyectos.
Herramientas Sugeridas
Con las experiencias que he tenido, la comunicación es primordial en la dinámica de los Mastermind. A pesar que los Mastermind se conocen comúnmente como reuniones presenciales, nos encontramos en el Siglo XXI y ahora tenemos nuevos medios que nos permiten conectarnos con personas de todo el mundo. Es por esto que a continuación recomiendo algunas herramientas para llevar a cabo los mastermind o para comunicarnos con sus miembros:
- Slack: Aunque podría ser cualquier aplicación de mensajería, Slack está diseñado para el trabajo en equipo. Tiene una gran cantidad de integraciones con otros servicios como Google Drive, Dropbox, Trello, Appear.in, MailChimp, entre muchos otros. Permite canales públicos para clasificar conversaciones o mensajes directos a cualquier miembro del grupo.
- Appear.in: Permite realizar una video-llamada hasta con 8 personas con sólo un par de clics. Es posible crear salas de conversación que generan un enlace para invitar a los demás participantes. No requiere instalación, tiene chat integrado y permite ver videos de Youtube dentro de la sala. A pesar que tiene una aplicación para dispositivos móviles, no es necesario instalarla para acceder en sólo segundos.
- Discord: Es un servicio gratuito de mensajería y voz. Cuenta con aplicaciones de escritorio, móviles y web. Es una alternativa a TeamSpeak que es una aplicación popular entre los gamers. Tiene una interfaz similar a Slack y permite la creación de canales de conversación para texto y audio. Puede usarse como una alternativa a las dos herramientas anteriores cuando no se tiene tiempo, espacio o no se está presentable para una video llamada.
Conclusión
Los “Mastermind” son grupos de personas que se reúnen para enriquecerse mutuamente. Su esencia está en expresarse, compartir y colaborar. Actualmente es posible conectar con personas de todo el mundo lo que representa una gran oportunidad de diversificar y contrastar nuestros ideales y pensamientos. Es importante elegir muy bien sus miembros así como definir muy bien los objetivos y la dinámica.